Historia y Valores Maristas
Nuestro legado, nuestra inspiración
Sumérgete en la rica historia y los profundos valores que conforman la identidad de la comunidad marista en el Colegio San José de Armenia. Desde la fundación del Instituto por Marcelino Champagnat hasta la expansión global de los hermanos maristas, nuestra misión de educar con amor y compromiso ha perdurado a lo largo de los años. Descubre cómo el espíritu de familia, la sencillez de vida, el amor al trabajo y la inspiración en María guían nuestra labor educativa, creando un ambiente de acogida y crecimiento para todos nuestros estudiantes.
Valores y Principios
Con un peculiar estilo marista
Nuestro estilo educativo se fundamenta en una visión verdaderamente integral de la educación, que busca conscientemente comunicar valores. A la vez que compartimos esta misma visión con muchos educadores, especialmente en los ámbitos de Iglesia, nosotros utilizamos una metodología pedagógica peculiar que Marcelino y los primeros Maristas iniciaron y que era innovadora en muchos aspectos.
Hacemos nuestro su pensamiento de que “para educar bien a los niños hay que amarlos, y amarlos a todos por igual”.1 Según este principio, las características particulares de nuestro estilo educativo son: presencia, sencillez, espíritu de familia, amor al trabajo y seguir el modelo de María. Intentamos adoptar estas actitudes y valores como nuestra forma de inculturar el Evangelio. Es la suma de estas cualidades y su interacción lo que da a la metodología marista su originalidad, inspirada por el Espíritu.
Presencia
La importancia de estar presentes en la vida de los jóvenes, mostrando interés genuino por ellos, brindándoles apoyo y acompañándolos en su desarrollo personal y académico.
Sencillez
La autenticidad y la transparencia en las relaciones humanas, evitando la ostentación y practicando la humildad en todas las acciones.
Espíritu de familia
Fomentar un ambiente de acogida, aceptación y pertenencia, donde cada persona se sienta valorada y apreciada como miembro de una comunidad unida por el amor y el respeto mutuo.
Amor al trabajo
La dedicación, el esfuerzo y la constancia en el cumplimiento de las responsabilidades, inspirados por el ejemplo de Marcelino Champagnat, quien valoraba el trabajo como un medio de realización personal y servicio a los demás.
A la manera de María
Inspirarse en el ejemplo de María como modelo de fe, ternura, fortaleza y constancia en la entrega a Dios y al prójimo, buscando imitar sus actitudes en la vida diaria y en el servicio a los demás.